Guía paso a paso para elegir tu almohada ideal

El descanso empieza mucho antes del sueño. Comienza en el momento en que apoyas la cabeza y tu cuerpo te dice si acertaste o no. ¡Descubre en TavoloCasa todos los beneficios de escoger una buena almohada y cómo hacerlo paso a paso!

3 Tips imprescindibles para elegir la almohada ideal

Dormir bien no es cuestión de suerte. Por eso te traemos esta guía para elegir la mejor almohada según tu físico, tu estilo de vida y el tipo de cama que usas. Tanto si buscas mejorar tu descanso personal como si gestionas un alojamiento o centro de descanso profesional, esta guía es para ti.

Paso 1: Ten en cuenta tu físico

Tu cuerpo tiene mucho que decir cuando eliges almohada. La altura, el peso y hasta el ancho de tus hombros influyen en lo que necesitas.

  1. Si tienes complexión delgada (menos de 60 kg), elige almohadas de baja a media altura y con firmeza suave. Son mejores para no forzar el cuello, especialmente si duermes boca abajo.
  2. Si tu complexión es media (entre 60 y 80 kg), busca almohadas de altura y firmeza intermedia. Funcionan bien tanto si duermes de lado como boca arriba.
  3. Si eres de complexión más robusta (más de 80 kg), necesitas más soporte. Opta por almohadas más altas y firmes que eviten que la cabeza se hunda demasiado.

📌 Tip extra: si duermes de lado, el grosor de la almohada debería compensar el espacio entre tu hombro y el cuello. Cuanto más ancho seas, mayor será la altura que necesites para alinear tu columna.

Paso 2: Adapta tu almohada a tu estilo de vida

No todos dormimos igual, porque no todos vivimos igual.

¿Eres activo o haces deporte?

Necesitas una almohada que alivie la presión muscular. Busca materiales que se adapten a la forma de tu cuello y cabeza, como viscoelástica o látex, y que favorezcan la recuperación muscular durante la noche.

¿Pasas mucho tiempo frente al ordenador o sentado?

Tu cuello puede resentirse, y una almohada ergonómica o cervical con firmeza media puede ayudarte a liberar tensión acumulada.

¿Tienes molestias cervicales o mucho estrés?

Considera almohadas específicas para cuello, con formas que acompañan la curva natural de tu nuca. También puede ayudarte una almohada con materiales moldeables, que te den una sensación de recogimiento y confort.

¿Sufres alergias o sudas durante la noche?

Aquí lo fundamental es que la almohada sea hipoalergénica y transpirable. Opta por materiales sintéticos de calidad o látex natural, que dificultan la acumulación de ácaros y humedad. Y si puedes lavar la almohada con frecuencia, mucho mejor.

Paso 3: Ajusta tu elección al tipo de cama

La cama donde usas la almohada también influye. No es lo mismo dormir en un colchón duro que en uno blando o articulado.

  • En colchones firmes: como el cuerpo apenas se hunde, lo mejor es una almohada más baja, para que la cabeza no quede inclinada hacia arriba.
  • En colchones muy blandos o adaptables: el cuerpo se hunde más, especialmente los hombros si duermes de lado. Por eso necesitas una almohada más alta que compense ese hundimiento.
  • En camas articuladas o reclinables: elige almohadas que mantengan su forma en cualquier posición, de materiales que se amolden sin perder soporte. Mejor si no son demasiado altas para evitar forzar el cuello al elevar el respaldo.
  • En camas con colchones terapéuticos o ortopédicos: la almohada debe estar a la altura del colchón en cuanto a ergonomía. Lo ideal es que también tenga un diseño técnico o terapéutico que acompañe la postura corporal recomendada.

Considera también

  • Altura y firmeza: relaciónalos con tu postura al dormir (lado, boca arriba, boca abajo) y tu estructura corporal.
  • Tipo de relleno: materiales como la viscoelástica, la fibra hueca o el látex ofrecen diferentes niveles de adaptabilidad, soporte y frescura.
  • Transpirabilidad: fundamental si tiendes a pasar calor o vives en zonas húmedas.
  • Higiene y salud: si tienes alergias, asegúrate de que sea hipoalergénica, lavable y resistente al polvo y la humedad.
  • Durabilidad: cambiar la almohada cada 2-3 años es lo recomendable, pero algunos materiales duran más sin deformarse ni acumular ácaros.

¿Y si quieres acertar seguro?

Si buscas una almohada que combine suavidad, frescura e higiene, una excelente opción son las que utilizan relleno de TNT (tejido no tejido).

Este material ofrece un soporte confortable, es transpirable y tiene propiedades hipoalergénicas, lo que la convierte en una opción ideal tanto para uso personal como profesional.

Las almohadas Tavolo Casa, por ejemplo, están diseñadas pensando en quienes valoran el detalle y la calidad en el descanso.

Son versátiles, duraderas y se adaptan tanto a hogares como a hoteles o centros de descanso.

¿Listo para elegir la tuya? Tu cuerpo lo agradecerá desde la primera noche. Tu descanso lo merece.

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